respeto

viernes, 8 de julio de 2016

LA IMPORTANCIA DE SABER ESCUCHAR

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE SABER ESCUCHAR?
Todos los seres vivos poseemos sentidos, entre ellos, los mas importantes para saber escuchar son el oido, vista y boca. Sin estos sentidos, la comunicación sería bastante  complicada y el equilibrio de nuestro cuerpo necesaria de una educacional 
Una de las necesidades más importantes del ser humano, esta la necesidad de sentir que es escuchado. en la comunicación destacan dos elementos importantes que son: el emisor y el receptor eso si es de un punto de vista científico, pero del punto de vista social es diferente porque ademas de oír a una persona, escuchar es algo fundamental y hace que el mensaje se reciba mucho mejor. Saber escuchar no solo es oir a la otra persona, se necesita empatia entre el emisor y el receptor, mostrar interes enla otra persona y sus intereses y esto debe ser mutuo

Todos sabemos oír pero poco sabemos escuchar, es algo que muchos dicen y es cierto, las personas que poseen esta habilidad son muy difíciles de encontrar
 el saber escuchra trae consigo beneficios y estos pueden ser:
Eleva la autoestima del que habla, pues le permite sentir que lo que dice es importante para el que lo escucha y, con esto, la comunicación y la interrelación se hacen más fluídas, respetuosas y agradables.
Le permite al que escucha identificar intereses y sentimientos del que habla y, de esta forma, puede ser más efectivo en la comunicación con su interlocutor.
Se reducen las potencialidades de conflictos por malas interpretaciones en las comunicaciones.
Se aprende de los conocimientos y percepciones del otro.
Amplia el marco de referencia, cultura e intereses del que escucha.
El que escucha con atención, proyecta una imagen de respeto e inteligencia. Seguramente todos hemos escuchado la expresión “que inteligente es Fulano, con qué atención te escucha cuando le hablas”.


Los especialistas coinciden en que saber escuchar es una de las habilidades más difíciles de encontrar y desarrollar porque, entre otras cosas, requiere “ponerse en el lugar de los demás”, dejar a un lado, aunque sea temporalmente, los paradigmas propios y asumir que otros pueden ver las cosas de manera diferente. Además, ser capaces de controlar las emociones propias que nos puede producir escuchar cosas que no resulten de nuestro agrado, o no coincidan con nuestros enfoques, es decir, con los patrones con los que hemos estado viendo la realidad.

Desarrollar esta habilidad requiere, más que ninguna otra, de una gran voluntad y disposición hacia el cambio de enfoques, conductas y formas de ver las cosas. Es algo que debe producirse desde “dentro” del individuo. Por estas razones, Robertson utiliza un pensamiento muy sugestivo en el tema sobre El control de las emociones, que dice:

“Cada uno de nosotros es una fortaleza inexpugnable que únicamente será devastada desde dentro”.